viernes, 29 de julio de 2011

4 de mayo de 1771

Cuánto me alegra el haber partido, ¡Ay amigo mío!, ¡Lo que es el corazón del hombre! ¡Alejarme de ti, a quien tanto quiero, de quien era inseparable, y sentirme dichoso! Pero sé que lo perdonaras. Parece que el destino me ha puesto en contacto con otros, con el fin de aungustiar mi corazón.

¡Pobre Leonor! Pero, no es culpa mía. ¿Podría yo evitar que naciera una pasión en su desdichado espíritu, mientras me cautivaba con las gracias hechiceras de su hermana? ¿No he alimentado yo mismo esa pasión?¿No me ha divertido amenudo su sencillez e inocencia de su lenguaje, que muchas veces nos hacía reír , aunque nada tenía de risible? ¿No eh..?

¡Oh! ¡Cómo es el hombre, puesto que se permite quejarse de sí mismo! Quiero enmendarme, amigo mío, y te doy mi palabra de hacerlo; te pometo no volver a quejarme de los dolores pasajeros que la suerte nos ofrece sin cesar ; quiero gozar el presente, y que lo pasado sea para mí pasado por completo.

Confieso que tienes razón cuando sices que aquí abajo habría menos amargurs si los hombres no se dedicasen con tanto empeño en recordar los viejos dolores, en vez de 
soportar con firmeza un presente tolerable..



Pagina numero 1 de Werther de Goethe. Y si todos aprendiesen eso, tal vez solo tal vez, las tristezas pasadas y los dolores que aquejan el alma ya no opacarían el futuro, pero lo más importante nos dejaría vivir tranquilos el presente. 

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